Barrio de Os Mallos
Os Mallos es una de las zonas de la ciudad con más concepción de barrio. Sus vecinos, los de toda la vida, lo definen como un lugar tranquilo, con todo tipo de servicios, que empezó a despegar a partir de los años 50.
Ese cambio estético y sobre todo la propia ubicación del barrio, rodeado por las principales avenidas coruñesas (ronda de Outeiro y avenida de Arteixo), han convertido el tráfico y la doble fila en los principales quebraderos de cabeza de los vecinos. «En Sagrada Familia quieren crear un aparcamiento de 200 plazas, pero para hacerlo habría que eliminar las zonas para aparcar en superficie, y además esas plazas serían de pago en una zona con poco recurso», cuenta el presidente de los vecinos de Os Mallos, Eduardo Souto.
Si los problemas de estacionamiento han empeorado en las últimas décadas, lo que ha dado un giro radical ha sido la construcción. Los nuevos edificios empiezan a tomar terreno en un barrio que hace 50 años prácticamente era un descampado. Uno de los proyectos estrella es la urbanización de Vioño, donde ya se ha creado un gran parque y se levantarán cerca de 700 pisos.
Los vecinos dicen que tendrán «precios desorbitados» y utilizan las antiguas pesetas para explicarse. «Una vivienda de 60 metros cuadrados va a costar más de 50 millones», explica un viandante. A sólo unos metros del ladrillo de lujo, la situación es completamente distinta. Dos ejemplos: la zona de Sagrada Familia y el entorno del centro cívico. En la primera, reinan las viviendas de baja calidad llenas de humedades y las calles sin salida. «Habría que tirar y volver a urbanizar», asegura el presidente vecinal. Y junto al centro cívico, 14 familias en casas deterioradas sin servicio de alcantarillado. Sus residentes aseguran que llevan ocho años esperando el realojo del Ayuntamiento.