jueves, 4 de enero de 2007

¿Concesionaria tranvías frente a vecinos?



La agrupación de vecinos de Monte Alto niega un acuerdo con Tranvías para suprimir la línea 3A

La Asociación de Vecinos de Monte Alto aclaró ayer en un comunicado que «é rotunda e radicalmente falso» que la agrupación haya llegado a un pacto o acuerdo con la Compañía de Tranvías para la supresión de la línea 3A.

Denuncian que esta compañía haya usado a la asociación vecinal «como escudo» y como excusa para adoptar una medida «restrictiva» en el servicio de buses, cuando las únicas peticiones que hizo la asociación fueron «en la dirección de aumentar la frecuencia de las líneas 3 y 3A»

Los vecinos de los Rosales protestan por la unificación de la linea 3A

El 24 de diciembre, el Ayuntamiento unificó las líneas de autobuses urbanos 3 y 3A. Las quejas de los usuarios, que tenían que esperar un mínimo de media hora para poder tomar el autobús que más les convenía, provocaron que la Compañía de Tranvías decidiese hacer una única línea, la nueva 3, con los autobuses que cubrían el servicio de la 3 y 3A. Gracias a este cambio, la frecuencia de paso del autobús por las paradas se reduce hasta los trece o quince minutos, según se trate de días laborables o festivos. En principio, la nueva línea 3 supone una gran ventaja para los usuarios, que en las tardes de los fines de semana tenían que esperar hasta 60 minutos, si los buses cumplían con sus frecuencias. Sin embargo, a muchos viajeros les perjudica porque varía el recorrido original de las dos unificadas.

Las líneas A suelen ser ampliaciones del recorrido original, por lo que cubren ese mismo trayecto. Por ejemplo, un usuario habitual de la línea 6 puede tomar el bus 6A y subirse y bajarse en las mismas paradas, ya que el trayecto que realiza es el mismo. En el caso de las antiguas líneas 3 y 3A no sucedía lo mismo. Los trayectos de estos autobuses presentaban bastantes diferencias y no necesariamente un usuario del 3 podía subirse al 3A para llegar a su destino.

La conclusión es muy clara, a la compañía de tranvías no le interesa aumentar el número de autobuses porque no es económicamente interesante, una vez más se anteponen los intereses de las concesionarias a las de los ciudadanos. Eso sí, el precio de ese pésimo servicio ya es de casi un euro con la nueva subida de 3 céntimos.