viernes, 13 de abril de 2007

Incendio en la refineria

Oímos una gran explosión, como de un cohete, y después apareció una llama enorme, todo era fuego. Cogimos lo puesto y nos fuimos». Ésa fue la reacción de Susana Pombo, vecina del barrio de Bens, que junto a sus dos hijas y su marido abandonó su casa minutos después de ver el incendio que se produjo en la madrugada de ayer en la refinería de Repsol.

La alarma saltó a las 1.15 horas, cuando el codo de una de las tuberías que conecta con los hornos se rompió, con gasóleo en su interior. Eso, sumado al calor, provocó el fuego, que salió en forma de una gran llama. Un trabajador, J. C. H. D., de 34 años, resultó herido de gravedad y fue trasladado al hospital Juan Canalejo, donde ayer permanecía estable a pesar de tener quemaduras de segundo grado en el 15% de su cuerpo, sobre todo en la cara y las manos. La explosión también le causó lesiones en un oído.

El incendio fue extinguido en 40 minutos por los servicios de emergencia de la propia refinería, y no fue necesaria la intervención de los bomberos coruñeses, aunque se acercaron hasta el lugar con la Policía Local y Nacional por si había algún riesgo para los vecinos, a los que avisaron casa por casa.

A muchos el incendio los sorprendió durmiendo, como es el caso de Susana. «El susto fue tremendo y tenemos miedo de que pase algo gordo», afirmaba ayer por la mañana. «Yo ya no dormí en toda la noche», aseguraba Teresa, otra vecina. Repsol y la Xunta investigan el origen de este suceso, el segundo más grave en los últimos cuatro años.