lunes, 23 de abril de 2007

Oza - As xubias: La antigua villa marinera se siente abandonada y anhela el plan de urbanización prometido.

«Aquí hace años había más de 20 embarcaciones amarradas y mucho marinero. Por las mañanas era una alegría ver toda la gente que residía. En las fiestas de la Virgen del Carmen llegamos a tener dos orquestas. Ahora ya no queda nada». Lo dice Luis Corral, un vecino de Oza que vive junto al puerto viejo; nació aquí hace 67 años y lamenta «el abandono» en que está cayendo As Xubias.

La esperanza de sus habitantes está puesta en el Plan Busquets, el proyecto de transformación urbana de la fachada marítima coruñesa, que afectará también al litoral de la ría de O Burgo. Entre A Pasaxe y la playa de Oza está previsto construir 850 pisos, más de 500 aparcamientos, zonas verdes y nuevas carreteras. «Lo necesitamos», dice Luis Corral, «porque aquí estamos muy olvidados».

Contrastes

As Xubias presenta dos contrastes muy marcados. En la zona alta, que comprende las proximidades del hospital Materno y los terrenos que limitan con el campus universitario, hay pequeñas urbanizaciones. Son lugares bien comunicados con la ciudad –«se llega en dos minutos al centro», dicen los vecinos– y a los que el trasiego de gente y la proximidad de los barrios de Eirís y Os Castros da mucha vida.

En los días de verano se convierte además en zona de paso para centenares de coruñeses que van a bañarse en la playa de Oza. Servicios no ofrece muchos: «Hay una farmacia y dos bares», señala Luis Corral, quien añade que «antes había una decena de tiendas, pero eso era antes». Antes de que los nacidos en Oza cambiasen su hogar por la ciudad.

En la zona baja, donde estaba el antiguo pueblo, no hay apartamentos ni adosados sino casas familiares «que necesitan mucho arreglo», explican los residentes. «Este es un rincón muy bonito y deja a la gente enamoradísima», señala Corral.

Porque la veintena de casas están a dos pasos de la ría, a la que se llega por el pequeño paseo marítimo y el malecón del antiguo puerto, en el que permanecen fondeadas una decena de lanchas. «Aquí marineros de cuna quedamos cinco, todos jubilados», confiesa Luis.

De villa marinera a sanitaria

En Oza y As Xubias no tienen comercios, pero atención sanitaria hay en cada rincón. En la zona están el hospital Marítimo de Oza y el Materno Infantil. Enfrente, en Eirís, a cinco minutos andando, el complejo del Juan Canalejo. Otra parcela la ocupa el tanatorio de Servisa. Frente a él está el Campus da Saúde de la Universidad, en el que se imparten las titulaciones de Terapia Ocupacional, Enfermería y Fisioterapia. Toda una ‘ciudad sanitaria’, nueva seña de identidad de la villa marinera que todavía pone nombre al muelle de la flota de bajura coruñesa, aunque está situado en Os Castros.