Carlos Negreira alerta sobre el incremento de la delincuencia

Según Carlos Negreira, candidato del PP a la alcaldía coruñesa, «los datos del último trimestre son irrebatibles: la delincuencia, con los pequeños atracos y los actos vandálicos, se ha multiplicado en la ciudad de La Coruña».

Quizá por ello, el alcaldable popular aprovechó su encuentro con la Asociación de Empresarios del Ventorrillo para reclamar la constitución «de una Policía Local de barrio que sirva para aumentar la presencia de las fuerzas del orden y generar más tranquilidad en la ciudadanía».

«Nos ha dado la razón hasta Rubalcaba, que acaba de firmar un protocolo de colaboración con la FEMP para aumentar las competencias de los policías locales», recordó Negreira antes de reiterar su propuesta para el gobierno municipal.

Por lo que se refiere a las necesidades específicas del barrio del Ventorrillo, Negreira coincidió con los empresarios en la necesidad de construir un gran aparcamiento público que sirva para acabar con las carencias del barrio. «Hemos contabilizado unas 1.400 plazas de estacionamiento en superficie, pero la doble y hasta la triple fila son habituales en la zona por la presencia de grandes focos de atracción de gente, como pueden ser, por ejemplo, el centro de salud o las zonas comerciales», argumentó Carlos Negreira antes de anunciar que su partido apoyará la construcción de la nueva infraestructura.

Urgencia

Negreira también urgió al Ayuntamiento para que presione a la Xunta en la licitación de la tercera ronda. «Por ahora, sólo tenemos una pequeña calle de novecientos metros, pero aún faltan otros tres kilómetros que son vitales para dar servicio al barrio del Ventorrillo y conectarlo con el puerto exterior, el aeropuerto y las principales arterias de salida de la ciudad», afirmó

En la misma línea de apoyo se declaró el PP con respecto a los equipamientos del nuevo centro cívico, «que deberá tener las máximas dotaciones para garantizar la igualdad de los vecinos del Ventorrillo».

Carlos Negreira también se mostró muy crítico con la «proliferación de grandes áreas comerciales, que han herido de muerte al pequeño comercio».

Según afirmó Carlos Negreira, «en esta ciudad no se sabe conjugar bien la palabra planificar, por lo que no hay suficientes ayudas que nos permitan proteger el tejido productivo de la ciudad, que alimenta a muchas familias, potenciando los nuevos macrocentros sin tener en cuenta las posibles repercusiones que pueden tener en su entorno».