jueves, 15 de marzo de 2007

Javier Losada apela al voto útil «para hacer la mejor ciudad de España»

«Somos los únicos que nos presentamos para gobernar y nuestro único compromiso es con La Coruña y los coruñeses». Con esa rotundidad se presentó Javier Losada, arropado por la plana mayor de su partido, como aspirante a revalidar la histórica mayoría absoluta del PSOE en el gobierno local.

Losada arrancó su discurso de presentación con un recuerdo a su antecesor, Francisco Vázquez, y asegurando que acude a la cita con las urnas «con los deberes hechos, cohesionados y con gente que siente y ama esta ciudad, porque mezclamos además la experiencia del gobierno con la ilusión de las nuevas incorporaciones».

Antes que Losada subió al estrado su más estrecha colaboradora, Carmen Marón, para hacer de látigo de la oposición. «No tenemos rival», resumió la diputada y número dos de la lista socialista: «Tenemos a un candidato elegido en Ferrol, que creo que vive en Santiago, a otro elegido en Vigo, ya saben ese de los anuncios por palabras, a uno que no quieren en su partido y a otro que, porque no lo quisieron en su partido, se presenta en solitario».

El actual alcalde recogió el hilo de ese discurso para reiterar que el PSOE «es la única lista que se presenta para gobernar», aunque pidió a sus simpatizantes «trabajo y pocas confianzas antes de las elecciones, porque queda mucho por hacer». A los coruñeses aconsejó «un voto útil para hacer de La Coruña la mejor ciudad de España, porque enfrente no hay nada, no hay futuro».
Javier Losada aprovechó la presencia del presidente de la Xunta, Emilio Pérez Touriño, para reclamarle la construcción del nuevo puente sobre la ría de O Burgo, y la de los alcaldes de Culleredo, Cambre, Betanzos y Bergondo para recordarles la necesidad de impulsar «una gran área metropolitana».

Ante todos ellos, Losada se comprometió «a seguir trabajando por crear más empleo y seguir siendo la ciudad con el paro más bajo de Galicia atrayendo nuevas inversiones, a crear vivienda, a desarrollar el metro ligero y las infraestructuras más avanzadas, como el puerto exterior, la tercera ronda o el aeropuerto, con un programa ambicioso y pensado para las personas».

Y la palabra clave de todo ello es la mayoría: «Es necesaria para evitar las crispaciones y construir un gobierno serio y riguroso que nos permita seguir creciendo sin tener que responder a hipotecas ni voluntades de otros».