La Marina definitiva

-La reordenación del tráfico. Liberar de automóviles la Marina implicará enterrar la mayor parte de la circulación y tolerar el tráfico en superficie únicamente a los residentes, el transporte público, las bicicletas y el tranvía. Ayuntamiento y Autoridad Portuaria asumen la propuesta de José González-Cebrián Tello, que genera un amplio espacio peatonal frente a las galerías a costa de llevar al subsuelo buena parte de los 20.000 automóviles que circulan a diario por esta zona de la ciudad. El paseo de la Dársena, por el que sólo se podrá circular en dirección a Puerta Real, el paseo marítimo de O Parrote hasta la Solana y la propia Marina serán exclusivos para los habitantes de este entorno, los autobuses, las bicicletas y el tranvía. Todos los demás automóviles se desviarán bajo tierra entre el edificio de Correos y la Solana. La entrada del túnel en Alférez Provisional conducirá a la Marina por dos carriles pegados al mar hasta una rotonda bajo tierra a la altura de Puerta Real, desde donde se podrá seguir, también en el subsuelo, hacia O Parrote, Millán Astray o el Cantón. En este último caso, el tráfico irá pegado a los cimientos de los edificios de galerías hasta el frente de la Autoridad Portuaria a través de dos carriles. El paseo marítimo de O Parrote pasará a ser de doble dirección con entrada y salida del túnel a la altura de la Solana. Desde los viales subterráneos también se podrá acceder a los parkings de María Pita, ya construido, de O Parrote, en ejecución, y de la Marina, propuesto por el arquitecto con 400 plazas.

-Más espacio peatonal. Con los coches en el subsuelo, los peatones ganan espacio en la Marina. Las aceras de la avenida triplicarán su ancho y el jardín se reestructurará con un paseo guiado por una sucesión de tilos. También se plantarán washingtonianas. Un modelo similar se reproducirá en la explanada de O Parrote, que se transformará en una nueva sala de estar, con un paseo entre tilos y un restaurante-cafetería. La eliminación de las pequeñas construcciones portuarias a la entrada del palacio de congresos y el traslado de la actual valla del puerto -José González-Cebrián Tello propone llevarla a la futura urbanización de los muelles- ampliarán las áreas peatonales.

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