jueves, 1 de marzo de 2007

La caída de rocas de hasta dos toneladas de un talud de Los Rosales causa la alarma en el barrio

Los vecinos de la Ciudad Vieja y Pescadería no son ya los únicos que temen que una piedra de varias toneladas se les caiga encima mientras van caminando por la calle. El peligro de desprendimientos en la ciudad se sitúa ahora en el barrio de Los Rosales, concretamente en la calle de Simón Bolívar, la más larga, estrecha y abandonada de la zona. Los residentes denuncian que las rocas que forman el talud que se levanta en el margen derecho de la calzada se desprenden constantemente y avisan que son un peligro público ya que muchas llegan a pesar los dos mil kilos. La falta de limpieza y la incongruencia de muchas señales viales son otros de los problemas de los que se aqueja el barrio.