Un grupo de okupas de O Castrillón siembran inseguridad
Los vecinos de O Castrillón exigen el derribo de tres viviendas unifamiliares que están abandonadas en la avenida de Casanova de Eirís. Tres casas, dos de ellas en muy mal estado de conservación, que sirven como punto de encuentro de delincuente y toxicómanos. El grupo de okupas tiene atemorizado al barrio; los jóvenes increpan a los viandantes y amenazan a los empleados de los locales de hostelería. Un cúmulo de casas que significa en el barrio más que un tapón urbanístico. No muy alejados de allí, los residentes en las viviendas que dan al patio interior de la calle de Alicante piden la limpieza y mejora del entorno ya que denuncian que es un foco de infección y un nido de ratas.